La idea de VENICEBODY se me ocurrió tras unas vacaciones en uno de mis (desde entonces) lugares favoritos, Venice Beach, en Los Ángeles. Me gustó tanto el mar, la gente y el ambiente que quise traerme algo de la playa a casa: un bronceado veraniego. Como siempre después de unas vacaciones, mi ligero bronceado desapareció por completo a los pocos días. Sin embargo, por mi tono de piel claro, piel seca y con poco tiempo para el cuidado de la piel, nunca antes había encontrado una buena solución para tener un cutis veraniego en casa. Por eso me pasé un año trabajando en la fórmula del autobronceador perfecto. Un autobronceador que te proporciona fácilmente un bronceado bonito y fresco, sin mancharte las manos ni dejar rayas en la piel. Y con ingredientes activos de viejo calidad procedentes del cuidado de la piel para proporcionar a esta hidratación adicional y otros beneficios. Naturalmente vegano y sin animales, ¡y lo más sostenible posible! Aquí todos somos amigos.